En fisioterapia podemos utilizar la práctica de ejercicios como una herramienta más para lograr el bienestar de nuestros clientes. Consideramos el ejercicio terapéutico como una forma de tratamiento y de prevención.

Para considerar un ejercicio como terapéutico vamos a tener en cuentas una serie de factores:

• Que esté enfocado a restablecer la función normal del cuerpo, función músculo esquelética.
• Que ayude a conservar un estado de bienestar.
• Que pueda mejorar algunas capacidades como la fuerza (capacidad de generar tensión intramuscular contra una resistencia), la flexibilidad (capacidad del músculo para llegar a estirarse) o la coordinación (capacidad física que permite realizar movimientos ordenados).

Algunas características importantes de los programas de ejercicio terapéutico serán:

• Programas individualizados o para clientes con las mismas características y objetivos.
• Adaptado al nivel de exigencia física del cliente, contexto,
  si tiene patologías ya curadas o existentes, y el estado físico actual.
• Objetivos: prevención, disminución del dolor, readaptación…

En muchas ocasiones los ejercicios serán los mismos, para adaptarlos al cliente jugaremos con:

• El número de repeticiones del ejercicio.
• La carga externa del ejercicio.
• La velocidad de ejecución.
• Cambios en la superficie o implementos utilizados.
• Participación del cliente: activa, pasiva, semiactiva.

Principales efectos fisiológicos del ejercicio:

• Mejora de la nutrición muscular.
• Mejora de la circulación sanguínea y linfática.
• A nivel articular, mejora de la movilidad o mantenimiento de la misma.
• Mejora del tono o fuerza muscular.
• Mejora de la coordinación y propiocepción.
• A nivel emocional efectos relajantes, disminución de la ansiedad, mejora del sueño.

Objetivos en el diseño de programas

Para realizar un programa completo vamos a dividir el trabajo en tres partes.

1. Mejora o mantenimiento de la movilidad articular de los segmentos en los que encontramos restricción de la movilidad.

2. Tonificación muscular, control motor o mejora de la fuerza en las estructuras que han perdido su tono o deban mejorar su fuerza o control, dependiendo de los objetivos y exigencias.

3. Trabajo de la flexibilidad, estiramientos o relajación de tejidos, en función de los objetivos.

Abordando estos tres bloques al diseñar nuestros programas de ejercicio terapéutico y combinándolos con nuestros tratamientos de fisioterapia el éxito en las rehabilitaciones será mucho mayor.